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El ejercicio, junto con la dieta, es esencial para adelgazar y mantener la salud en los pacientes obesos.

-El ejercicio no sólo ayuda al descenso de peso y a mantener éste, sino que disminuye la presión arterial y los lípidos, mejora la sensibilidad a la insulina y disminuye la glucemia.

-El ejercicio aeróbico es el más beneficioso, pero los ejercicios de resistencia, flexibilidad y equilibrio tienen valor agregado. El entrenamiento aeróbico continuo, de intensidad moderada o el entrenamiento intermitente de alta intensidad asociados con algunos ejercicios de resistencia parecen ser los más eficaces para el descenso de peso.

-Para los pacientes extremadamente obesos, los ejercicios de bajo impacto efectuados durante más tiempo pueden ser más fáciles, pero igualmente eficaces.

Aunque el ejercicio probablemente sea menos eficaz para bajar de peso que la dieta, la mayoría de los estudios muestran que agregado a la dieta aumentará el descenso de peso. Las recomendaciones de la American Heart Association, el American College of Cardiology, y la Obesity Society aconsejan un programa integral de hábitos de vida que incluye una dieta hipocalórica así como el aumento de la actividad física.

Así como lleva tiempo volverse obeso, también lleva tiempo adelgazar. Por ello se deben poner objetivos – ejercicio específico, medible, realista, oportuno- para sostener la autodisciplina necesaria.

Recomendaciones:

Un programa de ejercicio debe ser de 30 a 60 minutos diarios, casi todos los días. Pero los principiantes deben comenzar de a poco para evitar la deserción, el esfuerzo muscular excesivo y la lesión de las articulaciones.

El American College of Sports Medicine (ACSM) recomienda combinar el ejercicio aeróbico y el ejercicio de resistencia progresivo como los componentes clave de un programa de ejercicio. Además, los autores de este artículo recomiendan ejercicios de flexibilidad y equilibrio para los pacientes obesos.

Esta combinación es probable que produzca mayor disminución de la adiposidad abdominal en los obesos. Además, la parte aeróbica puede mejorar la capacidad funcional y la parte de resistencia puede prevenir lesiones al fortificar los músculos, los huesos y las articulaciones. Estos ejercicios no sólo consumen calorías durante el ejercicio en sí, sino que también aumentan el gasto calórico durante el resto del día, ya que los efectos del aumento del metabolismo persisten durante horas.

Los ejercicios aeróbicos que trabajan los grandes grupos musculares, especialmente las caminatas, deben ser la base del ejercicio cardiopulmonar para las personas obesas. Muchos pacientes pueden tolerar los ejercicios que soportan el peso, como las caminatas o el ciclismo, pero para algunos, los ejercicios como natación o aquagym son mejores.